El Hospital de Necoclí, en medio de una crisis financiera que data desde 2021, ha decidido embargar a la Alcaldía del municipio por una deuda millonaria que asciende a los 700 millones de pesos. Esta medida surge después de que el centro médico registrara la atención de entre 80 y 100 migrantes al día durante el año 2021, a raíz de la crisis migratoria en la subregión del Urabá antioqueño.
Según Neyder Pupo Negrete, gerente del hospital municipal, se han establecido mesas de diálogo con la administración para discutir la deuda. Sin embargo, la Alcaldía ha manifestado no contar con los recursos necesarios para saldar este compromiso financiero. Esta situación ha generado un fuerte impacto en las finanzas del hospital, comprometiendo su capacidad para continuar brindando atención de calidad.
El hospital, que actualmente atiende un promedio de 15 migrantes al día, enfrenta la posible amenaza de un cierre de frontera por parte de Panamá. Este escenario podría resultar en un represamiento de migrantes en la región. “Es un hospital de baja complejidad y no contamos con los recursos humanos ni financieros para atender a un incremento significativo en la demanda”, alertó Pupo Negrete.
Por otro lado, la Personería Distrital de Medellín mostró su preocupación a principios de agosto por la situación que enfrentan más de 9 mil migrantes venezolanos en la ciudad. La vulneración en el acceso al derecho fundamental a la salud de estos migrantes se debe a la no validación de su documento de identificación por las EPS. Esto los pone en un riesgo latente de ser excluidos del sistema de salud.
La agencia del Ministerio Público ha instado a que estos migrantes venezolanos sean registrados usando la certificación de Trámite de Permiso por Protección Temporal, que ha sido validado y reportado por la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia, para garantizar su inclusión en el sistema de salud.
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