La reinserción, consiste en retornar a la vida en sociedad. Esto no es poca cosa para alguien como Emilson Córdoba, que había perdido habilidades de relacionarse, consigo y con los demás. Y que llegó a estar al margen de toda vida saludable y mínimamente organizada por los efectos de su consumo de sustancias psicoactivas y la vida en pandillas.
En un área de un poco más de 5 kilómetros de largo y quizás un kilómetro de ancho, se extiende la cabecera municipal de Riosucio, en el departamento del Chocó. Se trata de una localidad con una precaria organización urbanística, constituida por calles inconclusas y proliferación de callejones y que es el lugar donde habitan unas 4 mil familias, la enorme mayoría de escasos recursos, que viven del día a día y sobreviven aun sin superar las secuelas del conflicto armado.
En Riosucio, la parte triste en la historia de Emilson Córdoba, se repite en cientos de jóvenes que han ido a parar a las garras de la adicción por el consumo de sustancias psicoactivas, como el Alcohol, el Cannabis, el bazuco o la cocaína; cuyos efectos nocivos los conllevan a adoptar comportamientos o acciones fuera de la legalidad.
En la primera década del 2000, alcanzando su punto más alto entre el 2017 al 2019 la cabecera municipal de Riosucio, a pesar de ser un área aparentemente reducida; fue el escenario de fronteras invisibles, riñas callejeras, atracos, hurtos protagonizados por jóvenes en riesgos integrantes de pandillas como la conocida como “el Bloque 30”, a la que perteneció Emilson, quien por fortuna logro no solo resocializarse, sino que además, se ha convertido un ejemplo a seguir gracias a su don de Resiliencia y capacidad de emprender. Emilson vende empanadas con avena actividad con la que devenga su sustento diario.
Tras varios procesos de acercamiento liderados por personalidades del municipio las confrontaciones callejeras al nivel de pandillas, fueron quedando en el pasado, quisiéramos decir que esto se dio como resultado de acciones concretas por parte de las autoridades como la generación de oportunidades laborales y sociales, pero lamentablemente en cuanto a las oportunidades que el municipio le ofrece a la juventud, la realidad sigue siendo prácticamente igual y la implementación de estrategias de prevención y atención para el problema de venta y consumo de sustancias psicoactivas continúan sin impactar de manera significativa.
Sumado a la falta de oportunidades laborales, la población joven que aún es víctima de las adiciones se enfrente a pocas posibilidades de recibir la atención especializada requerida, esto a pesar de que aún se registra un elevado índice de jóvenes en riesgo, no solo por el uso de drogas ilícitas sino por las consecuencias de estas, que van desde enfermedades de transmisión sexual, embarazos a temprana edad y reclutamiento por parte de grupos al margen de la ley.
Las ganas de salir adelante, de brindarle un mejor futuro a su hija, Emilson se levanta todos los días para fortalecer su emprendimiento como símbolo de superación y lucha.
Aunque claramente el estado y las autoridades locales han faltado en su responsabilidad de generar escenarios y condiciones dignas para el desarrollo personal de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, es necesario que se entienda la responsabilidad de la familia en la formación inicial de los hijos.
Gracias a su perseverancia y dedicación Emilson cuenta con la admiración de un amplio sector de la sociedad riosuceña y un foco de esperanza para los padres de familias de jóvenes que aún se encuentran presos en las garras de la adicción
Más y mejores escenarios educativos y deportivos, apoyo y fomento al emprendimiento juvenil acompañado de campañas permanentes de prevención y atención podrían representar mayores oportunidades para la juventud riosuceña.
Descubra más sobre la inspiradora jornada de Emilson Córdoba en el video que acompaña esta noticia, una historia de superación que resalta la capacidad del cambio personal para generar un impacto significativo en la sociedad.
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