La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha emitido una grave advertencia acerca de la situación humanitaria en Bojayá, Chocó. Desde agosto de 2023, las comunidades indígenas de los ríos Cuia y Opogadó han estado confinadas debido a los combates entre grupos ilegales y fuerzas públicas.
El informe de la OCHA detalla que al menos 1,321 personas están sufriendo de difíciles condiciones humanitarias. Estas comunidades enfrentan restricciones de movilidad en sus territorios, temen la instalación de minas antipersonales y enfrentan amenazas y retenes ilegales en los ríos. Estas circunstancias han restringido sus actividades de pesca y agrícolas, lo que ha llevado a una escasez crítica de alimentos y medicamentos.
Ernesto Olea Sanapí, líder del Cabildo Mayor Canaibo, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional y al gobierno nacional. “Por los ríos Uva, Cuia y Chicué, las comunidades han sido confinadas debido a enfrentamientos entre las AGC y el Ejército cerca de Sampipí. Los caminos que usualmente utilizaban para sus actividades diarias ahora están bloqueados. El miedo ha prevalecido desde agosto, pero ahora enfrentamos una grave escasez de alimentos y se requieren brigadas de salud de emergencia”, declaró Sanapí.
Adicionalmente, el líder indígena denunció que en el resguardo Unión Pogue, otras 100 familias han permanecido confinadas durante 20 días debido a la desaparición de un joven de 24 años.
Las autoridades y organizaciones internacionales están siendo instadas a intervenir y proporcionar asistencia urgente a estas comunidades en crisis.
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