El Consejo Comunitario General del San Juan ha reportado el secuestro de dos jóvenes, Geiler Andrés Lizalda Torres y Alexis Chocho Chamapuro, por grupos armados, a pesar del cese al fuego acordado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) el pasado 3 de agosto. La inestabilidad en la región persiste con la continua lucha entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el ELN, lo que ha llevado al confinamiento de varias comunidades indígenas y afrocolombianas.
Las víctimas, Lizalda Torres, un miembro de la comunidad negra de Palestina, y Chamapuro, perteneciente a la comunidad indígena de Puerto Pizario, fueron secuestradas en la zona baja del río San Juan. La comunidad ha hecho un llamado a la humanidad de los actores armados para que cesen los actos de violencia y consideren el sufrimiento de las víctimas y sus familias.
Además de los secuestros, otras violaciones de los derechos humanos, como desplazamientos forzados, explosiones de minas antipersona, señalamientos y reclutamiento de niños, niñas y adolescentes, continúan en la región. La organización ha llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas en las áreas afectadas y para que declare un cese al fuego multilateral.
Según un informe semestral del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Chocó lidera las cifras de confinamiento en el país, con el 57,2% de las 22.755 personas afectadas en lo que va de 2023. Chocó también figura prominentemente en las estadísticas de desplazamientos masivos e individuales en el país.
“Mientras continúe la confrontación armada, seguiremos sufriendo todas estas tragedias”, advirtió el Consejo Comunitario en una carta. El jefe de la delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi, instó a los actores armados a respetar el Derecho Internacional Humanitario y a considerar compromisos que lleven a un mayor cumplimiento de estos en las actuales negociaciones y diálogos.
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