Las motobombas donadas por el gobierno a través del fondo de adaptación en 2012, que una vez sirvieron como una vital herramienta para enfrentar emergencias en la región, ahora se encuentran en total abandono. Un recurso valioso en tiempos de inundaciones, incendios y sequías, las motobombas, han sido dejadas a merced de la intemperie y el saqueo.
La historia de estas motobombas comenzó en la emergencia invernal provocada por el fenómeno de la niña en 2010-2011, una época que puso a prueba a Colombia, ocasionando inundaciones devastadoras y pérdidas significativas en varias regiones del país. En Riosucio, que sufre regularmente desbordamientos del río Atrato, se registró la mayor inundación en años, con más del 80% de las viviendas damnificadas y familias desplazadas.
La cooperación internacional, incluida la donación de motobombas de alta potencia por parte del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chaves, ofreció alivio temporal en varias zonas del país. Sin embargo, en Riosucio, donde las inundaciones eran demasiado graves para ser mitigadas por las motobombas, la lucha y presión de líderes locales lograron que el gobierno nacional donara 4 de estas máquinas en 2012.
Si bien no eran suficientes para abordar completamente las inundaciones, las motobombas eran un recurso esencial para enfrentar incendios y abastecer de agua a familias alejadas del Atrato en tiempos de sequía.
La falta de mantenimiento y preparación quedó al descubierto en el trágico incendio del 28 de noviembre, cuando las motobombas no funcionaron como se esperaba. Las hipótesis varían, pero lo cierto es que una respuesta más oportuna podría haber reducido el impacto de la tragedia.
Hoy, la comunidad enfrenta la indignación y frustración de ver estas motobombas esenciales en total abandono, una situación que pone de relieve la desconexión y contrariedad de la administración pública. Las denuncias de saqueo y el estado deteriorado de las motobombas resaltan una historia más amplia de negligencia y descuido en la región, dejando a comunidades vulnerables en riesgo y sin las herramientas necesarias para enfrentar futuras emergencias.
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