Sin ninguna razón justificada, desde los últimos meses del año lectivo 2021, hasta lo que va de este año, los estudiantes de Riosucio no recibían los alimentos del Programa de Alimentación Escolar PAE, convirtiéndose esto en una de las tantas razones que han desatado las protestas y denuncias de la comunidad educativa en los últimos días.
Desde la semana anterior semana, a través de La Asociación de Madres Comunitarias de Bienestar Familiar Riosucio ASOMACOBER número 1, se inició con la prestación de los servicios del PAE, que deberá afrontar diferentes retos. Es que, según el convenio de asociación número 001del 2022 la población que deberá atender el nuevo operador del PAE en Riosucio Chocó es de 10.399 estudiantes quienes serán atendidos bajo la modalidad de almuerzos con ración servidas, en todas las instituciones y centros educativos de Riosucio.
Recordemos que con la llegada de la pandemia al país el 5 de marzo del 2020, el gobierno decreto la medida de cuarentena, obligando a las instituciones educativas a adoptar las clases virtuales o a distancia, situación que en el caso de Riosucio se extendió hasta finales del 2021 con un retorno gradual a la presencialidad. En cuanto al servicio del PAE, se acogió la modalidad de entrega de paquetes para preparar en casa, de manera tal que desde entonces los espacios de cocinas y comederos escolares estuvieron completamente solos.
La soledad y la falta de mantenimiento por casi dos años ocasionaron afectaciones, tanto la infraestructura de los restaurantes escolares como en los elementos necesarios para la preparación de los elementos como menajes, estufas y demás producto del desuso.
Una muestra de ello, nos llega desde la escuela “Milagro de Dios”, anexa a la Institución Educativa Agrícola La Unión de Bajirá, en las imágenes que nos enviaron se muestra que los niños están sentados en el suelo, pues en lo que aparenta ser un restaurante escolar no tiene sillas ni mesas.
Aunque es cierto que fueron cerca de dos años de desusos, la descripción que hacen miembros de la comisión que visito los restaurantes escolares es alarmante y deja con poca justificación a estas instituciones, dado que estas estructuras también hacen parte de la infraestructura educativa, de donde elementos tan importantes como estos no se deben desaparecer o deteriorar por falta de mantenimientos. Qué respuesta darán las directivas de las instituciones donde a pesar de estar cerrado el restaurante escolar se desaparecieron las pipetas de gas, los menajes o donde por falta de aseo y mantenimiento las estufas dejaron de servir y el moho y el sucio dejan ver la falta de interés de la institución o de las personas encargadas, por estos espacios. Y que no se confunda este reproche con una intención de querer quitarle obligaciones o responsabilidades a la administración municipal o las que se le deban atribuir al operador, sino que como líderes, como sociedad y sobre todo como planteles educativos se debe asumir obligaciones comunitarias o cívicas.
