Aunque pareciera congelada en el tiempo, el espacio de interlocución directa entre las comunidades de la región del Bajo Atrato Darién y el Gobierno Nacional, en su momento fue una iniciativa que agendó las acciones del gobierno nacional en los municipios de la región de manera concertada con las autoridades étnicas de estos territorios.
La historia de la conformación de La Mesa del Atrato Darién, está cargada de emociones, LICENIO CÓRDOBA, el promotor de la iniciativa recuerda con nostalgia esa odisea que emprendió junto a un grupo de hombres y mujeres de Riosucio y Carmen del Darién. El que como otros dejaron negocio, familia y hogar para luchar por un mejor futuro en la fría selva de cemento de Bogotá, para ser acusado injustamente por algún miembro de su misma sociedad de haberse robado supuestamente 1.600 millones de pesos que INVIAS contrato para el mantenimiento de la boca de coquito en 2012.
Como si el hecho de promover el desarrollo fuera premiado por el estado, pues en el peor de los casos los mismos que sufren por el abandono del gobierno, esos mismos se van en contra y señalan a los exigen la reivindicación.
La Mesa por El Atrato fue la Plataforma para conocer y Jamás olvidar la manera de cantar de NUVIA VANGUERA qepd. Esa extraordinaria mujer que se convirtió en la mama y la amiga de todos, esa que sin importar el frio entono en plena plaza de Bolívar, con su preciosa voz de mujer Afrochocoana la emblemática canción Óyeme Chocó.
La Mesa Atrato Darién que nos llevó a conocer muchos lugares del Chocó y del País, es una muestra que en este “Estado social de Derechos” los negros y los indígenas tendrán que continuar poniendo muertos por la guerra, por el hambre y por la corrupción hasta que surjan de las entrañas mismas de la tierra otros Quintin Lame y quienes levanten las banderas del rey Barule.
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