Miembros de la comunidad denuncian que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) tienen pleno control sobre el territorio desde 2016.
A primera hora de este martes, la organización Comisión de Justicia y Paz y miembros del colectivo Cocolatu confirmaron el asesinato del líder Edis Care, vinculado con la comunidad de Villa Nueva en el Consejo Comunitario de La Larga y Tumaradó, en el municipio de Riosucio.
Según la denuncia de Cocolatu, “hombres fuertemente armados” llegaron hasta la vivienda de Care para asesinarlo.
Desde el territorio denunciaron que detrás de los hechos puede estar el Grupo Armado Organizado (GAO) Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC- (denominado también como Clan del Golfo), alegando que tienen presencia y control sobre el territorio desde 2016, sin mayores respuestas por parte de las autoridades.
A su vez, por medio de redes sociales, manifestaron su inconformidad con el desarrollo de las investigaciones en torno a hechos victimizantes que se han presentado en esta zona chocoana durante los últimos meses.
En Riosucio afirman que Care era un hombre dedicado a la defensa de su territorio, que había denunciado varias veces casos de erradicaciones forzadas de cultivos de coca que presuntamente violaban protocolos de defensa de derechos humanos.
Otros activistas en la región también se pronunciaron sobre el asesinato pidiendo medidas de protección para que no vuelvan a ocurrir este tipo de hechos que los asechan desde la firma de los Acuerdos de Paz entre el Estado y las antiguas Farc.
Caré, de 65 años, era presidente del Consejo Local de la comunidad de Despensa Media (Consejo Comunitario de Curbaradó), residía en Villa Nueva y “recientemente había recibido amenazas de muerte por su ejercicio de liderazgo”, según Cocolatu.
Las Naciones Unidas han manifestado su preocupación “por la continuidad de los homicidios de defensores y defensoras de derechos humanos, líderes y lideresas sociales y de excombatientes de las FARC” este año y alertaron que la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH. ha documentado 33 masacres en 2020 en Colombia.
