Desde la segunda semana de abril, cuando alteraciones al orden público afectaron a 11 comunidades indígenas de los resguardos Nussi Purrú y Juradó, la Unidad para las Víctimas ha apoyado la coordinación de la atención y de la ayuda humanitaria inmediata a las personas desplazadas y confinadas por los actores armados ilegales.
Tras los hechos violentos sucedidos en el mes de abril en Juradó, Chocó, delegados de la Unidad para las Víctimas ingresaron al municipio para verificar la atención recibida por las familias en la fase inmediata, visitar e identificar las necesidades de las comunidades afectadas y dar inicio a la movilización de la oferta pertinente a las necesidades identificadas, en coordinación con la administración municipal y la departamental, miembros locales del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv) y organismos humanitarios presentes en territorio.
Mientras las comunidades indígenas El Cedral, Pichindé, Bongo, Eyazaque, Victoria, Punto Caimito, Buena Vista se vieron obligadas a buscar refugio en la comunidad Dos Bocas, por su parte las comunidades Santa Teresita, Jumara Karra, Dichardi Wuonaan y Dos Bocas enfrentan confinamiento; como consecuencia, más de 1.600 indígenas han sido victimizados durante las últimas semanas en dicho municipio chocoano.
Los resultados y solicitudes de intervención han sido notificados y asumidos en el marco de los Comités Municipales de Justicia Transicional y en el marco de la Mesa Extraordinaria de Prevención llevada a cabo en la ciudad de Quibdó el pasado 05 de mayo.
En dichos escenarios, además, participó un numeroso grupo de agencias de cooperación quienes expresaron su voluntad de aportar al mejoramiento de las condiciones de vida de la población afectada, desde su propia oferta, a través de entregas que van desde continuidad a las jornadas escolares mientras persista la emergencia humanitaria, hasta la evaluación y adecuación de los lugares de albergue. También, jornadas de atención en salud y se programa una intervención en materia de descontaminación de los territorios, en los que presuntamente, los grupos ilegales instalaron minas antipersonal.
La Gobernación de Chocó solicitó la intervención subsidiaria a la Unidad para las Víctimas, a través de la entrega de alimentos, implementos de aseo e insumos de hábitat. Por tal razón, durante la segunda semana de mayo se llevará a cabo la entrega para las familias desplazadas y confinadas de paquetes de alimentos y de aseo.
En el caso de las personas desplazadas, también se entregarán elementos de albergue como colchonetas, sábanas, toldillos, toallas, implementos de cocina, vajilla, entre otros implementos.
Esta intervención que llevará a cabo la Unidad para las Víctimas está compuesta por 16 toneladas y representa una inversión a favor de estas comunidades que supera los $171 millones de pesos.
