El liderazgo de Riosucio ante la región del Darién, que fue la bandera del gobierno del ex alcalde Conrad Valoyes Mendoza, se convierte cada vez más en un grito a la bandera con cada hallazgo encontrado por la nueva administración.
A los casi 7 mil millones de procesos judiciales, la desfinanciación, en la mayoría de las obras en proceso, las transferencias injustificadas y los aparentes hurtos de bienes del municipio, el rey midas de la función pública le hereda al municipio una deuda de más de 1.500 millones de pesos dejados de pagar a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Esta deuda millonaria corresponde a los recursos de retención en la fuente, que aunque fueron recaudados por el municipio de Riosucio provenientes del pago a proveedores, contratistas y servidores, pertenece por derecho a la DIAN y no al ente territorial.
La retención en la fuente es un mecanismo de recaudación anticipada que permite al Estado asegurar la recolección de impuestos de manera progresiva, en el momento exacto de la transacción. Este procedimiento es fundamental para el sostenimiento de las finanzas públicas y el adecuado funcionamiento de los servicios estatales. Sin embargo, la administración pasada de Riosucio ha fallado de manera flagrante en cumplir con esta obligación, incurriendo en lo que claramente constituye un acto de peculado. Al retener estos recursos sin remitirlos a la DIAN, no solo se ha apropiado indebidamente de fondos que no le correspondían, sino que además ha generado un costo adicional para el municipio en forma de intereses y sanciones moratorias.
El mítico Rey Midas, famoso por su extraordinaria capacidad para convertir en oro todo lo que tocaba, es precisamente el antónimo del ex alcalde Conrad Valoyes, quien literalmente paree enlodar todo a su paso y prácticamente sin excepción aparente; pues corrompió de manera sistemática y sin precedentes la contratación pública en Riosucio, al contratar con firmas suyas representadas por aparentes testaferros, quebranto la institucionalidad con total complicidad del Concejo Municipal, Dejando al municipio en una crisis financiera y administrativa, al dejar de pagar deudas como la Salud de los empleados, los procesos judiciales, los recursos de la DIAN y transferencias contractuales por montón.
Las cualidades del Rey Midas de convertir en oro todo lo que toca, le exigía vivir en total aislamiento de las demás personas, por el riesgo que podría padecer todo al que a él se le acercara. Al ex alcalde Valoyes, no le importó si su cualidad afectara a las personas cercanas a él, de hecho su propio hijo fue víctima de su codicia y falta de honestidad, al inducirlo a participar en el concurso para elegir personero a sabiendas que su parentesco le provocaba inhabilidad.
En este aspecto el Midas de Riosucio, no tuvo discriminación con relación a su círculo más cercano; es que no solo convirtió en “oro” a su hijo, pues con solo un toque, envió a la cárcel a varios de sus funcionarios y a otros los deja con una hoja de vida cuestionable y de la posición privilegiada de Riosucio, la misma que le permitió administrar el mayor presupuesto en los 144 años de nuestra vida municipal, solo quedan los titulares y los reconocimientos y, una herencia de corrupción y vergüenza pública, dejando al municipio como la cenicienta del Darién.
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