En un esfuerzo sin precedentes por erradicar el hambre y fortalecer la seguridad alimentaria en el departamento del Chocó, el Gobierno Nacional, dirigido por el Ministerio de Agricultura bajo la liderazgo de Jhenifer Mojica, ha anunciado una inversión masiva de más de $200.000 millones. Esta inyección de capital, destinada al sector agrícola, tiene como objetivo principal potenciar la agricultura familiar y comunitaria, beneficiando directamente a pueblos indígenas, jóvenes, mujeres, comunidades negras y campesinos.
El plan de acción incluye un enfoque multifacético con asignaciones específicas que suman $254.000 millones para respaldar 43 proyectos innovadores liderados por diversos grupos poblacionales. Asimismo, se han destinado $21.000 millones para promover prácticas agrícolas sostenibles y el desarrollo agrícola de las comunidades custodias del río Atrato.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran siete Proyectos Integrales de Desarrollo Agropecuario y Rural (Pidar) con una inversión de $18.500 millones, dirigidos a impulsar sectores clave como arroz, plátano, caña y piscicultura. Además, se asignan $9.000 millones para fortalecer la agroindustria del plátano nacional, con un enfoque especial en la subregión del Darién, en colaboración con el Fondo Colombia en Paz.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en alianza con el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP), ha firmado un convenio para implementar un modelo sostenible para la pesca artesanal, semi industrial y comercial, basado en el cooperativismo, fomento y agroindustria.
Se duplicará el personal del ICA en Chocó y se aumentará el presupuesto para el control de enfermedades como la fiebre aftosa y plagas que afectan cultivos como el coco y el chontaduro. Con una asignación de $2.300 millones, se promoverá la producción sostenible de cacao y plátano, mientras que $1.500 millones se destinarán a respaldar a los jóvenes productores de biche, preservando así las tradiciones culturales ancestrales.
Chocó, una de las regiones con mayor inseguridad alimentaria después de La Guajira, se encuentra ahora en el centro de una iniciativa que busca transformar no solo el panorama agrícola, sino también mejorar sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes. La ministra Mojica asegura que todas las entidades del sector agropecuario trabajarán de manera coordinada con los alcaldes y la gobernación para materializar estos objetivos fundamentales.
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