La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), a través de su Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz, y el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas, emitió una condena enérgica y un rechazo absoluto a las incursiones armadas en el territorio ancestral Embera del municipio de Juradó en Chocó. Este conflicto armado, involucrando al ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), ha escalado desde el pasado 4 de diciembre, impactando gravemente las comunidades indígenas en los resguardos de Nussi Purrú, Juradó y Guayabal de Partadó.
Los enfrentamientos entre el AGC y el ELN han colocado a las comunidades Embera en una situación de extrema vulnerabilidad y riesgo, con incursiones en sus territorios, comunidades y hogares. La ONIC denunció específicamente un incidente donde el ELN ingresó a las instalaciones del colegio Armando Achito Lubiasa de Nussi Purrú, resultando en la captura forzada y posterior liberación de una niña indígena menor de edad.
La ONIC hace un llamado urgente al ELN y las AGC para que cesen inmediatamente las acciones bélicas que amenazan la seguridad y bienestar de las comunidades indígenas. Además, solicita la intervención del Gobierno Nacional, la Defensoría del Pueblo, y agencias de misiones de la ONU y la OEA para responder de manera urgente y efectiva a esta crisis. El objetivo es lograr alivios humanitarios y garantizar la protección de las comunidades Embera frente a la creciente violencia y vulneración de sus derechos. Este llamado resalta la necesidad crítica de una acción inmediata y significativa para abordar la situación de emergencia en la que se encuentran estas comunidades indígenas.
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