En un trágico suceso que ha sacudido a Colombia, Johan Serna Murillo, un firmante de paz y escolta, fue asesinado en circunstancias alarmantes. El Partido Comunes ha denunciado este crimen, que tuvo lugar en la ruta marítima entre Acandí y Turbo.
El incidente ocurrió en la mañana del jueves, 28 de diciembre. Serna Murillo, quien trabajaba para la Unidad Nacional de Protección (UNP) y estaba adscrito al esquema de protección del Representante a la Cámara, Pedro Baracutáo, se desplazaba en un yate cuando fue interceptado por hombres armados.
El coronel William Alberto Zubieta Pardo, comandante de la Policía del Departamento de Urabá, informó que el cuerpo de Serna Murillo fue encontrado en una zona rural cerca de Titumate, en la jurisdicción de Unguía. Según el comandante, los atacantes esperaban a la víctima en una parada del yate, donde conversaron con él antes de su desaparición y posterior hallazgo del cuerpo.
Testigos en la zona reportaron que la embarcación fue interceptada y Serna Murillo fue forzado a bajar y llevado a un destino desconocido. Esta noticia ha generado gran consternación, especialmente por las circunstancias que rodearon el asesinato. A pesar de que la misión de protección de su protegido terminaba el 31 de diciembre de 2023, Serna Murillo viajaba solo para entregar su arma de dotación en Medellín, quedando expuesto a riesgos significativos.
Este asesinato eleva a 412 el número de firmantes de paz muertos desde la firma del Acuerdo Final de Paz en 2016, lo que subraya la vulnerabilidad y los desafíos a los que se enfrentan aquellos comprometidos con la paz en Colombia. Este hecho lamentable pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad y protección para los firmantes de paz en el país.
