La población de Chocó se encuentra en estado de alerta tras un estudio de la Universidad Nacional que reveló que más del 40% de los suelos en áreas locales, especialmente en huertos caseros de Nóvita, Istmina y Tadó, están contaminados con niveles elevados de mercurio. Esta situación crítica afecta directamente a cultivos fundamentales para la alimentación y medicina tradicional de la región, incluyendo frutas como el zapote, el anón, el bore, la naranja y la guanábana, y plantas medicinales como el saúco.
El estudio, pionero en su enfoque al evaluar la transferencia de contaminación de suelos a plantas, encontró que la contaminación por mercurio se ha extendido incluso a raíces y tubérculos, aunque en menor medida. Resultados alarmantes se observaron en la localidad de Tadó, donde dos huertos sobrepasaron los límites máximos permitidos de mercurio en suelos agrícolas según normativas internacionales.
La contaminación por mercurio, conocida por causar daños severos al sistema nervioso y enfermedades degenerativas, representa una amenaza inminente para la salud de la comunidad de Chocó. Además, ha generado una crisis de inseguridad alimentaria, llevando a la población a evitar el consumo de pescado debido a la alta contaminación en especies acuáticas.
Liviston Barrios, investigador de la Universidad Nacional, subraya la urgencia de transitar hacia un modelo de extracción sostenible en el departamento, dado que la economía local basada en la minería y explotación forestal ha sido la causa principal de la contaminación por mercurio durante décadas. La comunidad y las autoridades enfrentan ahora el desafío de implementar medidas urgentes para mitigar los efectos de esta grave amenaza ambiental y sanitaria.
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