Se ha confirmado la existencia de confinamiento y un riesgo de desplazamiento en Bajo Baudó, Chocó. Las autoridades locales afirman que cinco comunidades indígenas y una comunidad afrodescendiente son las más afectadas por esta situación.
Estas comunidades están ubicadas a lo largo de los ríos Orpúa y Docampadó, y más de 1.500 personas se encuentran sitiadas debido a la presencia de grupos ilegales. En las últimas horas, algunas zonas han experimentado restricciones de movilidad debido a enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo. Además, la presencia y los abusos de estos grupos ilegales impiden que las comunidades realicen sus actividades diarias. Según el alcalde de Bajo Baudó, Hermes Gonzales, existe un riesgo de desplazamiento en las poblaciones de Puerto Galve, Playa Linda, Santa Rosa (en la zona de Hijuá), así como en Puerto Piña, Bellavista y Orpúa.
El mandatario local expresó: “Las comunidades han manifestado su intención de desplazarse si la situación persiste, y los residentes de Puerto Galve y Playa Linda son los más temerosos debido a los enfrentamientos. La situación en esa área es muy compleja”.
En un comunicado dirigido al público, la Asociación de Autoridades Indígenas de Bajo Baudó (Asaiba) denunció actos en los que los ilegales victimizaron a las comunidades. El comunicado menciona que la escuela y la casa de reuniones de la comunidad de Playa Linda fueron utilizadas como campamentos, restringiendo así la entrada y salida de lanchas del territorio. Estas acciones violan los derechos individuales y colectivos de la nación Wounaan, afectando la movilidad y la libertad de las comunidades.
En respuesta a esta situación, las autoridades anunciaron que una comisión partió hoy desde la administración municipal hacia las zonas afectadas para entregar kits humanitarios de emergencia a las víctimas del confinamiento.