Los Riosuceños no descansan de las dificultades en esta ocasión las aguas del Atrato, no dan tregua, este fenómeno que pareciera ensañarse con los pueblos del bajo Atrato, al convertirse en la visita más indeseable cada año, produce limitantes en la movilidad y enciende las alarmas por las constantes muertes de niños por inmersión.
Para reducir los impactos negativos de las inundaciones la administración municipal en cabeza del alcalde Conrad Valoyes Mendoza, continúa la intervención en los puntos más afectados por la creciente del río, con la instalación de puentes improvisados.
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