El confinamiento de las comunidades étnicas, el desplazamiento forzado, el reclutamiento forzado de menores de edad y las amenazas de la población son los principales riesgos identificados.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, lideró una misión humanitaria en la región del Pacífico, que recorre los municipios de Buenaventura, el litoral del San Juan, Bajo Baudó, Nuquí, Bahía Solano y Jurado, con el fin de verificar de primera mano la situación de la población en esta región.
“Evidenciamos que el origen de sus dificultades es la violencia generada por los grupos armados ilegales, particularmente la guerrilla del Eln y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC o ‘Clan del Golfo’) que están disputando los negocios ilegales en el territorio”, destacó Carlos Camargo.
Además de generar desplazamientos forzados, con las amenazas y la siembra de minas antipersonal los grupos armados ilegales mantienen a la población confinada, como se ha evidenciado a través de las alertas tempranas de la Entidad.
Justamente, dijo el Defensor del Pueblo, “estamos adelantado nuestra ruta de la prevención para hacer seguimiento a la Alerta Temprana 030 de 2020 para el municipio del Bajo Baudó y la 024 de 2021 para el municipio del Litoral del San Juan y la zona rural de Buenaventura, donde los principales afectados son nuestras comunidades étnicas”.
“Esta es la nueva forma como vamos a mejorar el seguimiento a las alertas: en terreno directamente y dialogando con las comunidades, para recoger las inquietudes más sentidas de la comunidad”, agregó el Defensor del Pueblo.
En el recorrido por el Pacífico, fue reiterado el llamado de las comunidades a evitar que se vulnere su derecho a la educación dado que los niños, niñas y adolescentes no se pueden mover hacia sus escuelas, muchas de ellas en mal estado por falta de mantenimiento e inversión pública.
A juicio del Defensor del Pueblo, “lo más urgente y preocupante es la vulneración al derecho a la salud de las comunidades porque en varias de ellas no hay puestos de salud, como me lo manifestó la comunidad de Tribugá, y en otras los puestos de salud están en pésimo estado y sin la infraestructura y equipos adecuados para la atención a los ciudadanos”.
“Finalmente, levantamos la voz por aquellos que no tienen como hacerlo y hacemos un llamado a las autoridades del orden municipal, departamental y nacional para atender de manera urgente un brote de paludismos que está afectando a las comunidades”, puntualizó Carlos Camargo.
