Los niños de Nuquí se reúnen para surfear y recorrer las playas en búsqueda de plástico, y así contribuir a la preservación ambiental de su municipio.
Nuquí, es un municipio de la Región Pacífica colombiana, ubicado al sur de Bahía Solano y la Ensenada de Utría, en el golfo de Tribugá. Sus extensas playas vírgenes, que reciben a las ballenas jorobadas una vez al año para que tengan a sus crías y se apareen, es uno de sus principales atractivos para el turismo de naturaleza.
Esta zona de Colombia es una de las más biodiversas del mundo, por eso, dentro de los pobladores está presente la vocación de preservación ambiental. Muestra de ello es Nuquí Project, una iniciativa que el emprendedor Nicolás Gómez quiso implementar en la zona para mitigar sus problemas de contaminación.
“Todos los sábados salimos a recolectar basura para llevar al centro de acopio, para ayudar al medio ambiente, para no contaminar”, señaló en Noticias Caracol, Weimar Duván Hurtado, un joven surfista, miembro de Nuquí Project.
La revista Semana relata sobre la idea de negocio, que Gómez, economista e instructor de buceo, cercano a la región, y por ello preocupado por los problemas que debe sortear, se planteó como objetivo principal transformar el plástico recuperado en el Golfo de Tribugá, el que a su vez quiso convertir en un producto con valor agregado.
Eso lo llevó a trabajar junto a Fento, empresa de gafas originaria de Medellín y la Red de Reciclaje en Nuquí, para conseguir este producto, que contribuye con la preservación de esta importante zona del océano Pacífico, pero que además ayuda a crear una conciencia ambiental en los niños y jóvenes de la región.
Cómo se transforma el plástico en montura
Además de ser un emprendimiento que tiene un objetivo claro de sostenibilidad, Nuquí Project también es una iniciativa que fomenta la cooperación entre regiones, ya que el plástico que recogen los niños, a través de la Red de Reciclaje de Nuquí, es comprado por Fento, y luego transformado en una montura.
“Nosotros tomamos lo que es las botellas, tapas y las enviamos a la red de reciclaje del municipio de Nuquí”, contó a Noticias Caracol, Alfredo Rivera, presidente de la Escuela de Surf Arusí.
El proyecto cuenta en su portal web que con quince tapas se pueden crear unas gafas y con una botella pet, se hace la funda para estas.
“Cada gafa vendida ayuda a recolectar 1,25 kilogramos de basura del océano y ayuda a darle una segunda vida a los plásticos de un solo uso”, expresó en el noticiero nacional, Mauricio Valencia, auditor de calidad de Fento.
De las utilidades que obtiene por las ventas de estos accesorios, Nuqui Project asegura que donará el 10% al mejoramiento de los procesos de reciclaje en Colombia, pero también a la conservación de sus océanos.
“Con este medio de limpieza hacemos que el pueblo proteja las especies migratorias como las tortugas y las aves, así mantenemos nuestro territorio limpio”, contó en en el mismo medio, Félix Alfredo Junior, surfista y miembro de Nuquí Project.
A través de este proceso, el proyecto camina sobre tres objetivos: limpiar de basura el océano, aumentar la recolección de residuos sólidos en un 50% en Nuquí y promover un diseño circular, “reciclado, reciclable, reparable y actualizable”.
De acuerdo con información de la ONU, Colombia produce 4.169 toneladas de residuos de plásticos al día, de los cuales solo el 20% es reciclado.
Cortesía: infobae
