Como ríos correntosos, así se observan varios sectores de las calles urbanas del municipio de Riosucio Chocó, por el desbordamiento del río Atrato cuyas aguas se salieron de su cauce una vez más; siendo este el fenómeno natural que se repite año tras año
Las inundaciones es una de las problemáticas más antiguas que afecta a las poblaciones ubicadas en la parte baja del río Atrato. En municipios como Carmen del Darién y Riosucio donde sus autoridades locales intentan implementar planes pilotos de reactivación económica en medio de la crisis producto de la pandemia del coronavirus covid -19, hoy sus habitantes se enfrentan a una nueva emergencia que no solo afecta el bolsillo de su gente al igual que la pandemia sino que además pone en riesgo la vida de niños y niñas que a menudo mueren por inmersión.
El incremento de las lluvias, la sedimentación del cauce y de las bocas del río, hacen que el Atrato vuelve a expresar su descontento por las malas prácticas ambientales, sus aguas suben y suben mientras que los Riosuceños caminan en medio de ellas pues hasta la fecha en gran parte de la cabecera municipal aún no se construyen los puentes