La actividad contó con el acompañamiento de la Alcaldía del Distrito de Buenaventura, donde habitan las familias que llegaron desplazadas del Chocó en 2017.
La Unidad para las Víctimas adelantó una labor de concertación con la comunidad indígena wounaan, que se encuentra en situación de desplazamiento en el casco urbano de Buenaventura desde el año 2017, y que abandonó su territorio en el Litoral de San Juan (Chocó) debido a temor por situaciones de orden público.
Estas personas están ubicadas en el Centro de Atención Integral a la Juventud (Caijú). Se trata de 21 familias (aproximadamente 119 personas), pertenecientes a tres comunidades de este resguardo: Chagpien Tordó, Chagpien Medio y Dur Ap Dur.
“En este espacio se revisaron las acciones establecidas en el marco de un plan de retorno para ellos según ruta étnica establecida. Se hicieron acuerdos con la comunidad y ahora podremos llevar ese acuerdo a un espacio con las instituciones para avanzar y lograr finalmente ese retorno, una vez también se den las condiciones de seguridad para hacerlo efectivo”, señaló la directora territorial de la Unidad en el Valle, Luz Adriana Toro Vélez.
