Nuestro sistema informativo recibió imágenes que muestran cómo algunos aserradores están cortando las maderas y arrojando los residuos al río.
Esta falta de conciencia ambiental es una de las principales causas de la sedimentación de las cuencas hidrográficas del municipio de Riosucio. Por décadas estos bosques han sido drásticamente devastados por la tala indiscriminada.
Alrededor de 6 mil metros cúbicos de diferentes especies maderables se extraen cada año de las selvas Riosuceña. Esta actividad que ocupa el primer renglón de la economía de la región; bien sea de manera artesanal o tras las concepciones que dio CODECHOCO a empresas como MADERAS DEL DARIÉN, han diezmado especies como el Caracolí, Cativo, Abarco, choibá, Bálsamo, Amargo, Higuerón, entre otros.
Además, han impactado de forma negativa en los ecosistemas, por las intervenciones en cauce de ríos, humedales y el hábitat de cientos de especies de animales algunas endémicas de la región que hoy se encuentran en peligro de extinción como el mico cabeciblanco o titi.
En el lecho de los ríos de Riosucio, yacen enormes cantidades de residuos maderables, las que se ahogan cuando son transportadas, los que aserradores irresponsables arrojan al agua después de cortar incluso arboles de las orillas que luego se acumulan creando kilómetros de palizadas y reduciendo la profundidad de estos ríos.
Esta cruda realidad está a la vista de las autoridades ambientales, más sin embargo poco se conoce de sanciones o controles a favor del medio ambiente.
