El censo de la Personería de Bajo Baudó, Chocó, indica que 118 familias indígenas se desplazaron de las comunidades de Puerto Emberá, Puerto Samaria, El Chorro y Piñal. Este miércoles habrá un Subcomité de Prevención y Protección en el municipio, con la participación de diversas entidades y organizaciones, entre ellas la Unidad para las Víctimas.
El desplazamiento se produjo después de que integrantes de un grupo armado pernoctaron en la comunidad indígena de Puerto Emberá el 13 de mayo y al día siguiente salieron hacia el norte en compañía de varios jóvenes a los que se llevaron como guías.
Según la información que ha llegado a la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en Chocó, los jóvenes regresaron con posterioridad y en buenas condiciones, pero la comunidad decidió irse del lugar donde habitaban normalmente.
El desplazamiento lo inició la población de Puerto Emberá pero en su recorrido se le unieron las de Puerto Samaria, El Chorro y Piñal, y completaron 118 familias, con 607 personas, que se ubicaron el sábado 19 de mayo por la noche en el corregimiento de Virudó, a dos horas por vía fluvial de la cabecera de Bajo Baudó y en el corregimiento Terrón, a una hora y media por la misma clase de vía.
Según los afectados, el grupo armado que llegó al lugar hacía parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o del Clan del Golfo, y existen algunas versiones según las cuales hubo amenazas de violación a algunas mujeres pero la comunidad se opuso con vehemencia, de acuerdo con la información recibida por la directora territorial de la Unidad en Chocó, María del Rosario Palacios.
Desde el momento en que la Unidad se enteró de los hechos ha asesorado técnicamente al alcalde municipal de Bajo Baudó, John Jared Murillo Ramírez, a quien corresponde realizar la atención inmediata en emergencias humanitarias según los protocolos establecidos para estos casos.
La funcionaria Palacios envió un oficio al alcalde Murillo solicitándole activar el Plan de Contingencia para emergencias humanitarias así como brindar atención y protección a las comunidades afectadas.
Una comisión de verificación conformada por la alcaldía, la Personería y funcionarios del Consejo Noruego, ya estuvo en Virudó recogiendo versiones y realizando el censo correspondiente, y el alcalde Murillo coordinó el primer envío de alimentos el 20 de mayo.
Este miércoles se realizará en la alcaldía un Subcomité municipal de Prevención y Protección en el que participarán diversas instituciones y organizaciones, entre ellas la Unidad para para las Víctimas.
Se espera que allí se concreten las responsabilidades de cada entidad frente a la emergencia humanitaria y que, entre otras decisiones, se conforme una subcomisión de verificación que se trasladará al lugar de desplazamiento.
Después de esa reunión, la directora territorial María del Rosario Palacios, convocará una reunión urgente de la mesa técnica de las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv) que están en dicha región.
La funcionaria descarta que las familias indígenas se vayan a desplazar hasta Buenaventura (Valle del Cauca), como han dicho algunos medios, porque les queda muy lejos y hay otros municipios más cercanos.
Para atender las necesidades alimentarias de los primeros 10 o 12 días la alcaldía de Bajo Baudó ha pedido apoyo al Consejo Noruego. Después dicha atención humanitaria estará a cargo de la Unidad para las Víctimas.
Durante la primera semana de junio se realizará en la región un Comité Territorial de Justicia Transicional para analizar la situación en Bajo Baudó, un municipio presionado por la presencia de actores armados ilegales de la guerrilla del ELN y por el Clan del Golfo.
Todo este proceso de atención humanitaria podrá verse afectado por las medidas de orden público y otras relacionadas con las elecciones del próximo domingo 27 de mayo.