Riosucio es un municipio de Colombia, localizado en la zona de Urabá en el departamento de Chocó. Limita por el norte con la Provincia de Darién (Panamá) y el municipio de Unguía; por el oriente con Turbo y Mutatá (ambos en Antioquía), por el sur con los municipios de Carmen del Darién y Bahía Solano, y por el occidente con el municipio de Juradó y la Provincia de Darién.
Municipio donde hay pocas oportunidades de trabajo, lo que facilita que su juventud sea reclutada por grupos al margen de la ley. No cuenta con un sistema de acueducto y alcantarillado, En la salud está totalmente huérfano porque el hospital no cuenta con las herramientas suficientes para un óptimo servicio.
Pueblo que ha sido muy agobiado por la violencia al cual se llega por vía terrestre a través de una especie de montaña rusa hecha de fango, pantano y de las múltiples dificultades que se viven en la carretera o también navegando por las tranquilas y a la vez traicioneras aguas del río Atrato las cuales sirven de letrina para que los pobladores hagan sus necesidades y peor aún lavar, bañar y cocinar con las mismas.
Municipio donde se hace bastante notoria la inoperancia del estado a quien le corresponde la búsqueda de soluciones, situación fácil de evidenciar con los extremados índices pobreza que viven sus habitantes, esto sin dejar a un lado los altos índices de corrupción que han azotado esta humilde población.
En medio de todo ese sufrir sobresalen la humildad de sus habitantes y mucho más la gran lucha que han vivido por sostenerse en ese territorio que esconde el pasado oscuro de una guerra que ha dejado muchas víctimas, desplazamientos, y desapariciones forzadas. Pueblo donde ha tocado durar meses caminando por puentes durmiendo en tabincos de madera con media casa debajo del agua pero aún así sus pobladores se sienten orgullosos de decir Soy Riosuceño
La situación de abandono que ha vivido Riosucio no solo ha sido culpa del Gobierno Nacional pues también ha habido desidias de algunas administraciones locales esto sin desconocer que no cuenta con organizaciones cívicas locales fuertes que presionen en busca de soluciones.
Con el pasar del tiempo se vuelve normal ver campañas políticas para aspirar a la alcaldía de 4 años repartiendo dineros y comprando conciencias sin que sus pobladores entiendan que con esto solo están contribuyendo a su propia destrucción porque cuando pasan las elecciones los alcaldes en vez de pensar en cómo sacar al pueblo adelante tienen que dedicarse a pensar cómo pagar los dineros que prestaron para suplir las necesidades de esos votantes que vendieron sus conciencias por una pipeta, un mercado cuando debería ser vendida a una propuesta que vaya encaminada a una mejor solución social para Riosucio .
Hoy se están viviendo en carne propia las consecuencias de la tala indiscriminada de bosques de la cual empresas como maderas del Darién solo dejaron la sedimentación, el taponamiento de los ríos y la escasez de la madera una de las principales fuentes de la economía Riosuceña. Pero ese es Riosucio un pueblo donde aprenderás a vivir en medio del silencio, la corrupción y el abandono estatal.
