Han transcurrido dos años desde el escándalo de las presuntas interceptaciones ilegales a empleadas de Laura Sarabia, un caso que generó repercusiones políticas y judiciales en el país. En este contexto, Fabiola Perea, ex empleada de Sarabia y su expareja, ha presentado una solicitud de conciliación ante la Procuraduría General de la Nación, exigiendo una reparación económica y disculpas públicas por los perjuicios sufridos.
El caso se originó tras el uso irregular del polígrafo contra Fabiola Perea y Marelbys Meza, en el marco de la investigación por el presunto robo de dinero en efectivo en el apartamento de la actual canciller. Posteriormente, ambas mujeres fueron objeto de interceptaciones telefónicas bajo el argumento de supuestos vínculos con el Clan del Golfo, lo que desencadenó una serie de procesos judiciales que culminaron en la condena de miembros de la Fuerza Pública y el suicidio de un coronel de la Policía Nacional.
En su solicitud, Perea, representada por el abogado Boris Lombana, exige una indemnización equivalente a 450 salarios mínimos (aproximadamente $640 millones), argumentando el impacto económico, moral y psicológico que ella y su familia han sufrido. Además, la solicitud involucra a sus cinco hijos como afectados por los hechos.
Entre los señalados como responsables de reparación se encuentran el Departamento Administrativo de la Presidencia, la Fiscalía General de la Nación, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional. Además de la compensación económica, Perea exige que estas entidades realicen un acto público de desagravio, en el que se reconozca el daño causado y se convoque a todas las personas implicadas, independientemente de su cargo actual.
El caso sigue en proceso y se espera la respuesta de las instituciones involucradas frente a esta solicitud de conciliación.
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