En un desafortunado incidente durante la celebración del 7 de diciembre, conocida como la Noche de Velitas, una niña de 9 años, identificada como Ana María, sufrió quemaduras (Principal : T242 Quemadura de Cadera en Miembros Inferiores Excepto Tobillo y Pie de II Grado y el Diagnóstico Relacionado: T232 Quemadura de Muñeca y de Mano Grado II) mientras participaba en un juego tradicional llamado “la velita del diablo”. El evento, que normalmente es motivo de alegría y unión familiar, se convirtió en una escena de angustia y dolor.
Según informes, alrededor de las 8 de la noche, un grupo de niños se reunió para jugar a la “velita del diablo”, un juego que implica calentar una tapa de metal con una vela y verterle cera para crear una llamarada. Sin embargo, la situación se salió de control cuando uno de los niños añadió gasolina al juego, lo que resultó en una llamarada incontrolable que alcanzó a la niña Ana María.
Los presentes describieron la escena como impactante, con momentos de intensa angustia mientras la menor luchaba por apagar el fuego en su ropa. Ana María fue rápidamente trasladada a la clínica Santa Sofía de Asís de Riosucio para recibir atención inicial y posteriormente fue remitida al hospital San Francisco Valderrama de Turbo, Antioquia, donde se encuentra actualmente recibiendo tratamiento.
Este trágico incidente ha resaltado la necesidad de supervisión adulta y precaución durante los juegos infantiles, especialmente en la manipulación de fuego y sustancias inflamables. Las autoridades locales han sido llamadas a aumentar los controles y la conciencia pública para evitar que la alegría navideña se vea empañada por accidentes similares.
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