• Mutatá, Chigorodó, Apartadó, Turbo, Arboletes, Unguía, Riosucio y Acandí, incluyeron en sus planes de desarrollo metas específicas para garantizar la atención a las víctimas una vez se profieran las sentencias de restitución. Estas poblaciones son priorizadas dentro del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial que lidera la Consejería para la Estabilización y Consolidación.
La estrategia de acompañamiento y orientación técnica que ha liderado la Unidad de Restitución de Tierras a los nuevos mandatarios dejó frutos en los municipios de la subregión del Urabá antioqueño y el Darién chocoano.
Los mandatarios de Mutatá, Chigorodó, Apartadó, Turbo, Arboletes en Antioquia y de Unguía, Acandí y Riosucio en Chocó, vincularon en sus planes de desarrollo metas que buscan garantizar las medidas de atención a las víctimas vinculadas al proceso de restitución.
Este trabajo de articulación interinstitucional inició el pasado mes de febrero y hoy se consolida. El propósito es que las administraciones municipales garanticen el cumplimiento de las órdenes impartidas en las sentencias de restitución de tierras, al contar con los medios legales para destinar recursos que permitan una reparación integral a las víctimas.
Además, la Unidad de Restitución de Tierras con sede en Apartadó, trabaja con las administraciones municipales de San Pedro de Urabá y Necoclí en el Urabá antioqueño. El trabajo busca asesorar el proceso de atención a las víctimas acogiendo las disposiciones establecidas en la Ley 1448 de 2011, las cuales son reafirmadas por la justicia en sus providencias.
Para Dayra Reina, directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en Apartadó, este proceso es clave en el cumplimiento de las órdenes de restitución y ha sido respaldado por la Defensoría del Pueblo y la ONU. “Desarrollar esta estrategia de articulación con las administraciones municipales para la región del Urabá es muy importante porque permite un diálogo continuo que garantiza las medidas de reparación a las familias que resultan favorecidas con los fallos. Además, se puede contar con planes de contingencia financieros y administrativos para que los procesos sean más ágiles y no se siga vulnerando a las familias afectadas por la violencia”, agregó la directora.
Para este proceso también se contó con el apoyo de la Agencia para la Renovación del Territorio, quienes cumplieron un papel fundamental como facilitadores para el encuentro con los equipos de profesionales formuladores de los planes de desarrollo.
La finalidad de este proceso no es más que asegurar la protección y reivindicación de derechos de la población víctima de despojo y abandono forzado de tierras.
