Hasta el corregimiento de Jaqué, provincia del Darién, República de Panamá, llegó la comisión de la Defensoría del Pueblo, liderada por Carlos Negret. En este pueblo costero, rodeado de naturaleza y agua, se reunió con un grupo de colombianos que tuvieron que huir de la violencia, provenientes de municipios del Chocó, debido a las constantes amenazas y enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Muchos están en territorio panameño desde hace años; otros llegaron el mes pasado.
“Estoy muy complacido de verme con mis compatriotas colombianos y agradecido con el Gobierno de Panamá al permitirnos pasar sin restricción hasta Jaqué”, les dijo este miércoles 5 de febrero el Defensor del Pueblo a un grupo de connacionales que se encuentran refugiados en el vecino país.
Los ciudadanos pidieron que les presten mejores servicios de salud; que les permitan el comercio libre entre Juradó y Jaqué y oportunidades de empleo o para iniciar empresa en Panamá.
“Para mí es muy importante haber ubicado en un mapa este sitio y ahora poder estar aquí con ustedes, conociendo lo que les sucede. Vamos a hablar con los gobiernos de nuestro país y con el de Panamá sobre temas como la salud y el comercio, que les haría más fácil la vida”, concluyó Negret Mosquera, en la tercera jornada de la misión humanitaria que adelanta una misión de la Entidad por el Pacífico chocoano y Quibdó.