Por:Germán Enrique Nuñez
La alcaldía de este municipio del Pacífico colombiano aseguró que habrá condiciones tributarias para las cadenas que se instalen en esta capital ubicada sobre el río Atrato.
El municipio de Quibdó anunció estímulos y ayudas económicas para todas aquellas cadenas hoteleras y firmas de inversión que decidan desarrollar proyectos hoteleros y de turismo en la capital del departamento de Chocó en el Pacífico Colombiano.
El alcalde de Quibdó, Isaías Chalá Ibargüen, le dijo a Diariolaeconomia.comque todos los capitalistas que coadyuven con el desarrollo de la ciudad y decidan construir activos hoteleros tendrán un trato preferencial, asunto que no será complicado porque el flujo de turistas a Chocó creció de manera importante por cuanto la gente está buscando destinos diferentes en donde el encanto y la biodiversidad marquen un valor agregado de gran valía.
Según el Alcalde, la administración ya trabaja en la conformación de clúster turísticos que faciliten el turismo no solamente con Ecuador sino con otros destinos nacionales e internacionales, aprovechando la condición ecológica del Chocó que tiene de sobra unos destinos sorprendentes.
Agregó que el municipio de Quibdó tiene un acuerdo especial con el cual se le facilita a todo aquel empresario que quiera generar progreso o construir empresas en la ciudad el desarrollo de sus planes o modelos de negocio.
“Invitamos a la empresa privada, a las multinacionales y al mismo gobierno para que se vinculen con Quibdó ya que esta ciudad tiene un territorio abierto y a disposición de la prosperidad. Nosotros ofrecemos tratos tributarios especiales y les concederemos a los inversionistas unas condiciones muy amables para que nos ayuden a sacar adelante ese sueño de construir ciudad y sociedad sobre pilares de equidad y prospectiva”, apuntó el señor Alcalde.
Convenio con Ecuador
El Chocó y su capital Quibdó siguen en la búsqueda de nuevos agentes turísticos que le apuesten a una industria turística de manera más decidida y por ello la alcaldía de Chocó firmó una carta de intención con la vecina república de Ecuador para que a través del turismo se siga consolidando esa hermandad bicentenaria.
Por tal motivo fue rubricado un documento entre el municipio de Quibdó con el ministerio de Turismo de Ecuador que tiene como objetivo dinamizar una sociedad de doble vía en donde el turismo sea un sector que impulse la economía regional y una opción más para los ecuatorianos que siguen explorando nuevas oportunidades. Este convenio conllevará a un intercambio comercial y de destinos a través de una rama tan importante como el turismo.
“Ya hemos articulado esta idea con el señor Presidente de la República y con el Director de la Aeronáutica Civil, Aerocivil, para que logremos una articulación aérea entre Quito, Cali y Quibdó como una de las opciones y así abrir el Chocó a Ecuador, a la región y al mundo”, declaró el señor Chalá Ibargüen.
Un convenio de esta magnitud no solamente le llevará posibilidades a la industria turística de Quibdó y el Chocó que cuenta con destinos turísticos paradisíacos sino a todos los departamentos de Colombia, es decir que Chocó sería una puerta que permitía la articulación aérea y la llegada a todos los destinos turísticos colombianos que por su diversidad y particularidad se hacen cada vez más atractivos.
Este acuerdo igual se consolida como un facilitador para el intercambio de turismo entre las hermanas repúblicas de Ecuador y Colombia que de manera grata tienen mucho que ofrecer, servicios pletóricos de lado y lado de altísimos componentes de valor agregado.
Quibdó cuenta con atractivos superlativos en lo atinente a ecoturismo ya que está ubicado sobre el margen del gran río Atrato en donde se forman unos valles y unas selvas que albergan todo tipo de fauna y flora, haciéndose muy atractivo para aquellos turistas que le apuestan a otro tipo de albergue o de aventura, el Chocó es sin duda, más que un destino, la mejor aventura y la más inolvidable experiencia.
Igual el municipio tiene a escasos quince minutos el río Tutunendo que en lengua aborigen significa río de rosas o fragancia. Este afluente cuenta con una cuenca majestuosa y con un ambiente ecológico que decoran unas selvas vírgenes y otras cañadas y fuentes hídricas de característica cristalina y pura. No en vano aseguran los lugareños que quienes se bañen en las aguas del río Tutunendo tendrán una vida mucho más larga.
Otro viaje dentro del hermoso Chocó es el recorrido por las orillas del río Ichó, fuente hidrográfica muy cerca de Quibdó y otros sitios muy especiales que serán el mejor punto de encuentro entre colombianos y ecuatorianos que disfrutarán de unos destinos supremamente hermosos y de los cuales no se puede privar o sustraer el ser humano porque los dos países cuentan con verdaderos paraísos que los hacen muy sugestivos.
Hoy avanza la obra del malecón del Atrato, río que es surtido por varias cuecas y que viaja vertiginoso por el Chocó para desembocar en el mar Atlántico en un punto mágico del Golfo de Urabá. Este río es el tercero con mayor navegabilidad después del Magdalena y el Río Cauca. Esta importante afluente que nace en el cerro del Plateado en el Carmen de Atrato, en la cordillera occidental, es indispensable en el transporte de personas y mercancías. Por allí igual crece un turismo selvático que lo hace cada vez más seductor por todo ese componente biodiverso.
En opinión del Alcalde el Chocó cuenta con gastronomía, artesanía y un componente artístico que va en consonancia con lo que promueve la Presidencia de la República y que tiene que ver con la economía naranja. En el Chocó el baile es inherente ya que la danza nace con los niños y es por ello que la chirimía y los ritmos pacíficos de tambora, flautas y marimba hace del departamento una cuna de artistas y de grandes exponentes del folclor.
A su turno, en un tono amable, la ministra de Turismo de Ecuador, Rosa Prado de Holguín, aseveró que hay beneplácito en su país por hacer presencia en la Vitrina Turística que promueve la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, ANATO, porque es un espacio para seguir afianzando no solo vecindad sino una hermandad que invita a muchos complementos económicos y sociales.
“Estamos muy entusiasmados con este acuerdo porque hay que seguir adelante con un acuerdo con el cual los ecuatorianos vengan a Colombia, pero en igual que ese turismo de Colombia visite y consuma el destino ecuatoriano porque en mi país hay turismo para todos los gustos lo cual va desde la playa que tiene encantos en el Pacífico, los Andes con dos patrimonios de la humanidad como Quito y Cuenca, la Amazonía y las espectaculares Islas Galápagos que son, por así decirlo, la cereza del pastel. Esto muestra que igual tenemos una amplia gama para las exigencias de los turistas y en especial de los hermanos colombianos que anhelamos, nos visiten más”, declaró la funcionaria.
El asunto es que los turistas experimenten un trato especial en donde el respeto y el cariño sean el común denominador más cuando ir a Ecuador es tan fácil, que se hace con la sola presentación de la cédula de ciudadanía.
Ecuador cuenta con la aerolínea TAME que vuela desde Esmeraldas a Guayaquil tres veces a la semana, pero igual se busca que una aerolínea colombiana adelante un vuelo transfronterizo con el Ecuador, lo cual es hoy un objetivo porque el desarrollo de los pueblos depende de la conectividad y de la intensión de sus habitantes por mejorar su situación.
En Ecuador el turismo creció en 11 por ciento al cierre de 2018 y las autoridades esperan que la tendencia se mantenga o suba, lo cual no será difícil con estos nuevos acuerdos y por una infraestructura vial que hace que el turismo se pueda hacer en coche sin ningún problema.
Con este acuerdo los visitantes de Ecuador y de otras naciones podrán disfrutar de Quibdó y sus encantos, igual de un Chocó que ofrece destinos tan bellos como Capurganá, Bahía Solano, Nuquí y Utria entre otros sitios en donde hacen convergencia las selvas con el azul del mar Pacífico, ese que dejó perplejo a Vasco Núñez de Balboa en tiempos de la Conquista cuando por indicaciones de un nativo fue descubierto el resplandeciente mar del sur que con celo ocultaban las selvas del Darién.