“En el entendido que que la Navidad es por lo general alegría, es una época de unión familiar, amistad donde se recuerda a aquellas personas que no están con nosotros, algunos porque partieron se fueron al cielo o porque están en tierras lejanas”.
No podemos evitar pensar en otras navidades cuando aparentemente estábamos más completos y felices. “Aquí juega mucho también la creencia de que todo tiempo pasado fue mejor.
Hacemos comparaciones y obviamente nunca seremos más felices que aquel niño para el que toda la dicha del mundo giraba en torno a una bicicleta nueva o aquella pequeña emocionada ante la muñeca dejada bajo el árbol”.
Es una época de fiesta, pero también de derroche y consumismo, donde la comida, los regalo y los estrenos forman parte de la tradición de compartir.
Mientras algunos celebran con entusiasmo, otros pasan un mal momento económico y no se pueden permitir participar en el derroche, solo quisieran cerrar los ojos y abrirlos una vez haya transcurrido la época.
La Navidad es asi, época de contrastes y contradicciones.
La situación económica que atraviesa Riosucio juega a incrementar la nostalgia en esta época, las emociones negativas son muy frecuentes en estas fechas cuando hay escasez de dinero, de productos, incremento de inseguridad y grandes inundaciones que podríamos calificarlas como el gran regalo que nos trajo papa Noel.
A todo esto, se suman preguntas como ¿cuándo llegará el niño Dios con inversión social, a Riosucio?