En un esfuerzo por rescatar las voces y recuerdos de los adultos mayores de Riosucio, el testimonio de Fausto Palacios emerge como un reflejo de un pasado lleno de esperanza y trabajo colectivo. Nacido en 1940 en el corregimiento Campobonito, Fausto llegó a Riosucio en 1963, cuando el municipio vivía de la agricultura y el esfuerzo comunitario. Hoy, sus relatos muestran la contraposición de un pueblo que, antaño próspero, ahora enfrenta la desidia institucional y el abandono de los gobiernos.
A lo largo de su vida, Fausto ha sido testigo de la transformación del municipio y, con su poesía, denuncia la falta de acción por parte de las autoridades. Su voz, junto con las historias de muchos otros adultos mayores, se erige como un grito de resistencia y un llamado a revivir la dignidad de la comunidad.
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