El riosuceño, Eder Asprilla, conocido cariñosamente como “Asprilla”, fue víctima de una estafa por parte de un falso prestamista que operaba a través de la aplicación Rapicredi. El hombre empezó a recibir mensajes intimidatorios en los que le exigían el pago de una suma de dinero y lo amenazaban con “boletinarlo” en redes sociales si no cumplía con lo solicitado.
El caso de Asprilla refleja cómo los delincuentes aprovechan plataformas digitales para engañar y presionar a sus víctimas. Sin embargo, no es la única modalidad que preocupa en el municipio. Las autoridades han advertido que también se están presentando hackeos de cuentas de WhatsApp y Facebook, desde las cuales los estafadores se hacen pasar por los verdaderos propietarios para solicitar dinero prestado a familiares y amigos, generando pérdidas económicas y desconfianza entre la comunidad.
Frente a estas situaciones, la recomendación es clara: no realizar pagos sin verificar la legitimidad de los prestamistas, desconfiar de solicitudes de dinero hechas por redes sociales y reportar cualquier intento de fraude a las autoridades. También se aconseja conservar pruebas como mensajes, capturas de pantalla y números de contacto utilizados por los delincuentes.
En el caso de Eder Asprilla, se identificó el número +51 942 581 135 como parte de la estafa, y se pide a la ciudadanía estar alerta para evitar caer en engaños similares. La prevención y la denuncia son la mejor defensa ante estas amenazas digitales que afectan a más habitantes del municipio cada día.
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