Padres de familia y estudiantes de la sede principal de la Institución Educativa Cuchillo Blanco, en el municipio de Nuevo Belén de Bajirá, están alzando la voz para exigir condiciones mínimas de seguridad y dignidad en su espacio de formación. Actualmente, cerca de 255 estudiantes asisten a clases en una infraestructura que se encuentra visiblemente deteriorada, con láminas y madera en mal estado, y un techo que amenaza con desplomarse en cualquier momento.
La situación no solo representa un riesgo permanente para la integridad de niños, niñas y docentes, sino que además se ve agravada por la ausencia de personal administrativo, celaduría, servicios generales y secretaría, elementos esenciales para el funcionamiento básico de cualquier centro educativo.
Esta crisis pone en evidencia una clara vulneración del derecho fundamental a la educación, consagrado tanto en la legislación nacional como en tratados internacionales. Un derecho que no se limita al acceso a las aulas, sino que incluye condiciones adecuadas y seguras para el aprendizaje, como base para el desarrollo individual y colectivo de los pueblos.
La sede principal está bajo la dirección del rector Jesús Antonio Córdoba Mosquera, quien además tiene a su cargo las sedes de Cuchillo Negro, Calle Larga, La Línea, California, Villanueva California, Bella Vista y Tumaradó, Bella Rosa. Sobre estas otras sedes también se vienen recibiendo denuncias que serán abordadas en informes posteriores.
Por ahora, el llamado urgente es para que las autoridades municipales, departamentales y nacionales articulen esfuerzos concretos para atender esta problemática. La educación de los niños y niñas de Cuchillo Blanco no puede seguir esperando ni dependiendo de promesas aplazadas.
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