El quibdoseño Harlin Ramírez ‘gambeteó’ las lesiones para transformarse en figura del Valledupar FC.

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Por: Robert Cadavid / El Pilón

El delantero de 24 años ha sido figura del equipo y cuota goleadora en los cuadrangulares, aportando a que el Valledupar Fútbol Club sea líder de su grupo y con serias aspiraciones de ser finalista.

Hablar de Harlin Ramírez es evocar al goleador del Valledupar Fútbol Club en lo que va corrido de los cuadrangulares. El atacante oriundo de Quibdó, Chocó, lleva tres goles en el Torneo de Ascenso (todos en cuadrangulares), más una anotación lograda en la Copa Colombia.

No obstante, si bien hoy Ramírez disfruta de las mieles del gol, sus inicios como jugador del Valledupar Fútbol Club decían otra cosa, puesto que las lesiones le impidieron mostrar ese potencial goleador que ha destapado en los últimos partidos del equipo verdiblanco.

LLEGADA AL VALLEDUPAR FC
El 18 de julio del 2019 los medios de comunicación locales registraban la noticia, había llegado un delantero al Valledupar Fútbol Club, quien sería pareja goleadora con Cristian Cangá, atacante que a la postre fue el máximo anotador del conjunto verdiblanco tras marcar ocho tantos, mientras que Ramírez no rindió como se esperaba a pesar que en su llegada al equipo del Cacique Upar había manifestado ser un “delantero fuerte y habilidoso”.

El ariete llegaba proveniente de Atlético Huila, donde tuvo pocas oportunidades, motivo por el cual emigró de la tierra opita para recalar en la región de la caja, la guacharaca y el acordeón.

Para inicios del 2020, Valledupar Fútbol Club y Atlético Nacional firmaban la alianza institucional que permitiría nutrir a ambos clubes con su material humano. En ese sentido, el conjunto que ya dirigía Jhon Bodmer realizó una gira por territorio antioqueño pero que para Harlin Ramírez le dejó un mal recuerdo.

LAS LESIONES

El 18 de enero del 2020 el cuerpo médico del equipo vallenato dio a conocer una desalentadora noticia: Harlin Ramírez sufrió una lesión del quinto metatarsiano, afectación que lo dejaría por fuera por un tiempo prolongado.

Sumado a la lesión de Ramírez llegaba la pandemia de la covid-19, esto le cerraba una nueva puerta al jugador en materia deportiva. Sin embargo, el atacante con paso por Unión Magdalena, Llaneros y Huila aprovechó el cese de actividades para pensar y trabajar en su recuperación.

Cuando parecía que las nubes negras que enturbiaban el panorama del atacante habían desaparecido, una nueva lesión se atravesó en el camino del deportista, quien para esas alturas pensaba solo en volver a las canchas.

Esta vez una lesión muscular le impidió tener más minutos con el equipo profesional y estuvo inactivo por más de dos meses, tiempo en el que tuvo que ver cómo sus compañeros daban la batalla para que el equipo volviera a meterse en los cuadrangulares.
EL REGRESO AL GOL
“Estuve dos meses y medio lesionado, pero al volver estuve fuerte mental y espiritualmente”, estas palabras las expresó el delantero luego de haber marcado el gol del empate contra Unión Magdalena y su tercer tanto en los cuadrangulares del Torneo de Ascenso.

Después de superar las lesiones, Ramírez se volvió un jugador que genera peligro en el área rival, así lo avalan sus tres tantos en igual número de partidos, convirtiéndose en el tercer máximo goleador del equipo por detrás de Carlos Rivas (6 goles) y Gianfranco Peña (7 goles).

El próximo juego del Valledupar Fútbol Club será contra el Deportes Quindío, un rival al que Harlin David Ramírez Serna ya le marcó un gol y ahora espera aportar una nueva anotación, pero esta vez para poner a su equipo en la gran final que le permita pelear un cupo a la máxima categoría del fútbol profesional colombiano.

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