Un derrumbe registrado la mañana de hoy 15 de enero en el barrio benjamín sector las Bahamas (Riosucio- Chocó) dejó como resultado la pérdida de dos locales comerciales de propiedad de Hernando Arce Quejada y Víctor Palacios.
A este municipio con la mayoría de sus necesidades básicas insatisfechas se le suma las constantes afectaciones por fenómenos naturales. Por un lado, las constantes inundaciones que generan pérdidas de productos agrícolas, afectaciones de las viviendas, espacios públicos y, peor aún, la constante muerte de niños ahogados. Situación contraria, las sequías, como las provocadas por el actual fenómeno del niño. Con estas temporadas secas, las afectaciones por las dificultades para el acceso al agua, obliga a cientos de habitantes de diferentes sectores del municipio a usar agua no apta para el consumo humano generando brotes de enfermedades estomacales, enfermedades de la piel entre otras.
Pero por si esto fuera poco después de cada inundación todas las viviendas que están a la orilla del Atrato quedan en riesgo de desplomarse por la remoción en masa que presenta el tercer río más navegable de Colombia. Los historiadores hablan de varias calles que se han erosionado por la fuerza del Río Atrato, y con estas calles decenas de Riosuceños han perdido sus viviendas.
En la actualidad más de un kilómetro de la margen derecha del Río Atrato en la cabecera municipal de Riosucio ésta en zona roja debido al riesgo por derrumbe, 200 viviendas aproximadamente están comprometidas de estas 10 construcciones entre viviendas y locales comerciales están a punto de colapsar por el agrietamiento del terreno alrededor.
Los afectados manifiestan su preocupación por las inminentes pérdidas de sus propiedades y solicitan la ayuda inmediata del gobierno departamental y nacional
El fenómeno de erosión de las orillas del Río Atrato es una problemática que por décadas viene ocurriendo en la cabecera municipal de Riosucio, la causa según los nativos se debe a la sedimentación del Río sucio que con su corriente servía como barrera natural contra la fuerza del Río Atrato que desde entonces azota con fuerza las orillas de la cabecera municipal.
