El 20 de septiembre de 1995, 114 familias de la vereda perteneciente al municipio de Turbo (Antioquia) debieron dejar sus tierras por cuenta del conflicto armado.
Por solicitud de los habitantes de la vereda Paquemás, en Turbo (Antioquia), este sábado 1 de diciembre se realizará la segunda conmemoración del desplazamiento masivo al que se vio forzada la población en septiembre de 1995. Fueron 114 familias las que debieron dejar sus tierras a causa del hostigamiento de grupos armados ilegales.
Con actos simbólicos se realizará la conmemoración, que arrancará hacia las 10 de la mañana con presencia de delegados de las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a Víctimas (SNARIV), y la alcaldía municipal de Turbo.
La comunidad de la vereda Paquemás fue identificada y priorizada como Sujeto de Reparación Colectiva a causa de las graves violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario de las que fueron víctimas.
En la década de los 90 el corregimiento llegó a tener alrededor de 2.800 habitantes, distribuidos en 14 veredas. En aquella época había un ambiente agitado por paros, movilizaciones y tomas de tierras por parte de grupos armados que obligaron así el desplazamiento de estas comunidades.
En la medida en que fueron retornando, emprendieron la recuperación de su territorio, contaron con el apoyo de entidades asentadas en la época en la región, y una vez entró en vigencia la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, emprendieron el acompañamiento formal y el proceso de reparación colectiva.
“Por el conflicto armado que llegó a Urabá entre el 95 y el 97 la vereda fue desocupada totalmente. A partir de 2014, recibimos las primeras sentencias: hoy ya hemos recibido 60 que benefician alrededor de 80 familias” cuenta Nubia Vera, lideresa del comité de impulso y de Asopaquemás, Asociación de Campesinos Vulnerables de Paquemás.
En el proceso de reparación colectiva, la comunidad de la vereda Paquemás fue identificada con los criterios de priorización de la Unidad. El proceso inició en 2013 con la conformación del comité de impulso o grupo base y entre 2014 y 2015 se realizó el diagnostico de daños causados por el conflicto armado.
“En este proceso que lidera la Unidad para las Víctimas se ha implementado la estrategia Entrelazando orientada a la reconstrucción del tejido social y la recuperación de sus prácticas sociales como los convites. Así mismo se han realizado procesos de formación en proyectos productivos apoyados por el Sena, Pastoral Social y la Alcaldía y se ha contado también con el apoyo del Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas del Conflicto Armado (Papsivi). Además, se ha logrado la ejecución de medidas de restitución para el restablecimiento de su economía agrícola, mediante la entrega de un tractor para la adecuación de tierras”, precisó Elizabeth Granada Ríos, directora de la Unidad para las Víctimas Urabá Darién.
