Jornada de atención en corregimiento Vegáez, Antioquia, benefició a 231 víctimas

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Es la primera vez que la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas llega a esta remota zona rural del municipio de Vigía del Fuerte (Antioquia), tras el fin del conflicto con las Farc y las negociaciones de paz.

VIGÍA DEL FUERTE

Un total de 231 víctimas del corregimiento Vegáez, del municipio de Vigía del Fuerte, fueron las beneficiadas de la primera jornada con la población afectada por el conflicto armado entre la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Los habitantes beneficiados en esta remota región del Atrato antioqueño pertenecen a las comunidades afrodescendientes de Puerto Medellín, Puerto Palacios, Isleta, Vegáez, Belén y Vidrí, quienes llegaron tras varias horas de camino para ser registradas y documentadas sobre la ruta de reparación a seguir.

Para desarrollar esta jornada el equipo de funcionarios de la dirección territorial Antioquia viajó durante desde Medellín hasta Quibdó y desde allí en lancha durante seis horas a través del río Atrato para llegar a esta zona remota y selvática, que durante años fue territorio de disputa entre guerrillas y grupos de autodefensas.

Durante los tres días de atención, “los pobladores afectados por el conflicto fueron asesorados sobre la ruta de reparación, el proceso de retornos y reubicaciones, la notificación de inclusión o no en el Registro Único de Víctimas, además de la caracterización de las familias que presentan mínimos de subsistencia para la entrega de ayuda humanitaria para las más vulnerables”, explicó Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia.

El funcionario indicó que la jornada de atención integral a la población muestra los beneficios del fin del conflicto con las Farc y las negociaciones de paz con esa guerrilla, que tuvo presencia en la zona. En el corregimiento Vegáez se ubica uno de los puntos de normalización, donde un grupo de guerrilleros se concentra para su desmovilización. 

Alzate destacó que “por primera vez la Unidad para la Reparación a las Víctimas logró llegar a este corregimiento alejado de un municipio golpeado por el conflicto como Vigía del Fuerte”. Al evaluar el resultado de la atención aseguró que “el fin de la confrontación facilita que las instituciones podamos llegar a las zonas más apartadas como este corregimiento favoreciendo la presencia del Estado y la confianza de las comunidades”.

Reparación colectiva y posconflicto

Vigía del Fuerte es un municipio priorizado por el Gobierno en el posconflicto, lo que implica que será objeto de intervenciones para impulsar la inclusión social y el desarrollo que frenó el conflicto armado.

Así mismo, el consejo comunitario Vegáez y sus veredas fue reconocido como sujeto de reparación colectiva por la afectación sufrida durante el conflicto, por lo que la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas tiene previsto desarrollar, en consenso con sus habitantes, medidas reparativas y de reconstrucción de infraestructura y del tejido social.

Además de la labor de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y Acnur, los habitantes se beneficiaron de una jornada de documentación de la Registraduría Nacional y, por parte de la Alcaldía local, de los programas de Familias en Acción y la comisaría de familia.

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